La principal función de la tierra es hospedar a las semillas a que germinen, y a las plantas a que anclen sus raíces. La tierra es también un depósito para el agua, el aire y las substancias nutritivas, las cuales, merced a la actuación de la microflora y microfauna existente y mediante procesos biológicos y químicos, son puestas a disposición de las plantas para su crecimiento, desarrollo y fructificación. La materia orgánica que contenga la tierra es determinante en el grado de fertilidad, pues constituye la fuente de lo que denominamos el “humus”, la principal substancia nutritiva. Una buena tierra […]