¿QUÉ ES CAFÉ DE QUITO? – El sabor que conecta campo y ciudad.

CONQUITO, en un esfuerzo por impulsar el desarrollo productivo y competitivo del Distrito Metropolitano de Quito, apoya a los caficultores del noroccidente a través del fortalecimiento y articulación de acciones con los diferentes actores de la cadena para mejorar su producción y posicionamiento en el mercado nacional e internacional.

 

 

El proyecto de Café de Quito ha logrado visibilizar un producto de calidad que proporciona una imagen representativa en el trabajo del caficultor y su aporte a la diferenciación del café de especialidad en el mundo.

Dentro de la gestión del proyecto de la cadena de café se realizó una campaña de promoción de la marca para dar a conocer el producto y la calidad del mismo, la Semana del Café de Quito permitió establecer vínculos con empresas ancla y espacios de promoción y venta estratégicos, que promuevan el concepto de empresas socialmente responsables en favor del caficultor.

La marca es un distintivo del sello de origen que indica que el café que se sirve en los locales, o se encuentra dentro del empaque proviene de tierras y productores del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

Foto de Daniel Reche en Pexels

Dentro de los conceptos pre establecido del Café de Quito permite conocer que el sabor del fruto y el grano del cafeto se nutren no solo de la tierra donde está plantado sino de su clima, humedad y sombra que brindan los árboles circundantes de este producto.

El área que rodea la parte urbana del DMQ está bendecida por suelos volcánicos, alta concentración mineral y estribaciones de la Cordillera de los Andes que permiten la formación de microclimas apoyados por la condensación de nubes del Océano Pacífico, mejorando el proceso de maduración de la cereza lo que hace que el sabor del Café de Quito sea único.

Para los baristas y dueños de las cafeterías del Distrito Metropolitano, se considera que uno de los beneficios de trabajar con Café de Quito son la cantidad de variedades especiales y la cercanía facilita los distintos procesos necesarios para que el grano de café llegue a la taza. La producción empieza en fincas familiares donde los cafetos cultivan en micro lotes dependiendo de su variedad.

Cuando el fruto está maduro las manos de varias personas principalmente mujeres cumplen con la labor de recolección para posteriormente despulparlos, lavarlos y secarlos dejando el grano listo para las manos del tostador, quién potenciará el sabor de los aromas y aceites cuidadosamente en su tueste. Finalmente, el café podrá ser consumido en nuestros hogares o cafeterías especializadas las cuales con el profesionalismo del barista podrán extraer los mejores sabores para el gusto del consumidor.

 

Foto de Livier Garcia en Pexels

 

En el DMQ se estima una producción de dos mil trescientos quintales para este año con  aproximadamente doscientas familias involucradas directamente, por lo que cada taza que contiene Café de Quito apoya a la economía local, generando mano de obra y captura de carbono al nivel de un bosque secundario.

Mediante las distintas actividades realizadas con actores de la cadena de valor del café como productores, tostadores, baristas y locales a lo largo de la ciudad fomentan la cultura de consumo de café de especialidad, logrando así establecer un producto identificador clave dentro de la ciudad, y a su vez competitivo frente a los mercados nacionales e internacionales.

Este producto estimula al mercado y a expertos de café en crecimiento de la producción y del objetivo del proyecto, generando una experiencia directa entre el productor y el consumidor.

Ing. Guillermo Ortiz
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