En ganadería «lucrativa », la producción de pastos es un capítulo fundamental, cuyo objetivo es obtener la mayor
cantidad de forraje por unidad
de superficie, durante todo
el año, al menor costo posible.
Y esto se puede lograr cuando en la producción vegetal se aprovecha al máximo los diferentes estratos de suelo y cielo; es decir los espacios que ocuparían las raíces, tallos, hojas y frutos de las hierbas, arbustos y árboles forrajeros, en la magnitud que definan las especies escogidas
para cada ambiente ecológico.
Con un potrero conteniendo vegetales menores, medianos y mayores se utiliza mejor los espacios dentro y sobre el suelo.
Con un potrero conteniendo vegetales menores, medianos y mayores se utiliza mejor los espacios dentro y sobre el suelo, multiplicando así en la superficie horizontal las posibilidades productivas que nos brinda el espacio vertical de la naturaleza.
En este punto, muchos se preguntarán alarmados: -»¿Y la competencia de las especies?»
También cuestionarán: -»¿Y el manejo de los pastos, si los árboles impiden la circulación del tractor?»
Eso de generalizar y alarmar a priori con aquello de la «competencia de las especies» (por luz, agua, nutrientes, espacios, etc.) es un viejo cuento de catedráticos adoctrinados en ciencias y tecnologías agrícolas convencionales de limitada validez y pasadas de moda.
En general (no siempre), la profundidad y extensión de las raíces guardan relación directa con el tamaño de los tallos, ramas y el follaje. Así, los estratos de las hierbas en suelo y cielo son los más cortos (las raíces de la alfalfa son una excepción), mientras que a los árboles corresponden los espacios más grandes, en profundidad, altura y volumen.
Diferencias estas que favorecen más bien la convivencia productiva de hierbas, matorrales y árboles, tal como nos muestra la Naturaleza original; al contrario de lo que se imaginan los divulgadores de la «competencia de las especies».
En agricultura productiva y ganadería, la competencia o convivencia de los vegetales y/o animales las determina el hombre mediante la elección de las especies y el manejo de los elementos y factores involucrados.
Editorial Agricola